Si bien el año 2013 será recordado en la Denominación de Origen La Mancha por su histórica vendimia en cuanto a cantidad –fundamentalmente por las abundantes lluvias que hubo durante ese año, el 2014 pasará a la memoria por la calidad de la cosecha. Y es que a expensas de conocer los resultados de las primeras elaboraciones de vino en rama de variedades blancas y tintas, la cosecha será catalogada de “excelente”.
El descenso de la producción ha sido generalizado en toda la zona de La Mancha: aproximadamente un 20% menos en relación al año pasado. Aunque hay determinadas zonas donde se ha llegado a situar entre un 30% y un 40%.
Por otra parte, la extraordinaria calidad de la vendimia de este año ha sido constatada por técnicos y enólogos consultados por la DO La Mancha. A ello ha contribuido la buena salud de las uvas (no ha habido ninguna enfermedad que haya afectado a las vides), una maduración perfecta (con contrastes térmicos considerables entre el día y la noche en el periodo previo a la cosecha) y unas graduaciones medias idóneas (superando los 11,5º baumé en el blanco airén y situándose por encima de los 13º baumé en los tintos como el tempranillo).